Nebraska Club. Sesion 1 "Welcome to Nebraska"
14 feb, 18 - 21 h
Proyecto de Raquel. G Ibáñez organizado por S.A.D

El 14 de febrero damos inicio a Nebraska, un proyecto basado en el fracaso, en el fallo, en el tomar consciencia de no estar a la altura de las expectativas, en asumir que esas expectativas son una ficción de colosal envergadura...un espacio de acogida para todos aquellos que nos sentimos exhaustos de luchas contra las mismas, de aquellos que tienen una colección de pequeños y grandes fracasos a sus espaldas y que necesitan saber que no están solos. Nebraska es un taller, un club, algo que posiblemente fracase en su propios propósitos pero que no por ello va a dejar de existir.




























Nebraska Club se articula a través de diferentes sesiones a lo largo de 2018 en las cuales se plantearán distintos lugares donde abordar este concepto: desde unas simples lecturas, pasando por la visita de diferentes artistas y comisarios que trabajen o hayan investigado este tema. Los encuentros colectivos de Nebraska, contarán con un objetivo a forma de excusa basado en que cada participante del taller desarrolle su proyecto no-realizado/imposible/fracasado hasta las últimas consecuencias.

Comenzamos el día de San Valentín. Posiblemente un mal día para arrancar cualquier iniciativa alejada de la industria del cupcake, de la lencería o la hostelería con reservas para dos... ¡pero Nebraska es un actitud que lo invade todo!. Al fin y al cabo no se nos ocurre mejor ocasión para comenzar este proyecto que un día donde todos deberíamos sentirnos invadidos por el amor romántico prefabricado por guionistas, donde sentimos el sudor frío bajando por la nuca frente a la multitud de SPAM de El Amor (así en mayusculas) que aparecen desde el timeline de Facebook al folleto del Lidl situándote en un plano de la anomalía, intentando lidiar con esa extraña sensación de no estar a la altura para semejante mercadotecnia de lo emocional. Y es que en el fondo de nosotros, siempre hemos deseado que alguien nos diga que somos chu-chu-chulis

Si quieres pasar la tarde del miércoles 14 con nosotras, escríbenos un correo a stormanddrunk@gmail.com con el asunto “I’m a loser baby”. En dicho email se agradecerá que mandes un archivo (texto, foto, meme, gif, etc) que explique brevemente por qué te apetece ser parte del Club. Contamos con aforo limitado, una medida de precaución por si muriéramos de éxito con esta iniciativa. Todos los inscritos participantes recibirán un email de confirmación.
















Sesión 1. “Welcome to Nebraska”(Raquel G. Ibáñez)
Introducción Nebraska
Introducción Breve Historia del Fracaso
Dinámica 1 / Ser un mueble (Clement Cadou + George Perec)
Dinámica 2 / Bautismo en el club. (Puesta en común de proyectos pendientes, no realizados, fracasados, etc. )
Calendario
Nebraska, además de ser un lugar remoto y frío o una peli en blanco y negro bastante tristona, era un bar de perritos calientes made in Madrid y ahora es un proyecto y es que el orden de los factores no altera el producto, amigos. Hace menos de un año, una selecta comitiva comenzamos a frecuentar el Nebraska de Bravo Murillo como una especie de ritual semanal en el que poder vomitar todos los miedos, malas vibras y sobre todo, frustraciones del día a día en torno a lo que llamamos “práctica artística”.

Nuestros encuentros eran funcionales y radicalmente renovadores, por ello, empezamos a ampliar y expandir la filosofía con otras amigas que nos visitaban al barrio. El fracaso era el eje que vertebraba nuestros encuentros. Un brindis al sol entre familias celebrando un cumpleaños y primeras citas de Tinder comiendo el sándwich especial.

Total, que cuando la cosa empezó a tener más cuerpo nos llega la noticia que cierra. Fue dicho y hecho. El Nebraska cerró y para nosotras fue una pequeña tragedia cotidiana.


El cierre del Nebraska fue la pérdida de un refugio, sin embargo, la necesidad y deseo suelen ser más escurridizas que los traspasos de los locales, por ello, empezamos a elucubrar con la posibilidad de hacer del Nebraska un concepto, un espacio que no es necesariamente físico, un lugar de encuentro para utilizar esas sesiones en torno al análisis de la frustración y el fracaso como punto de partida. Para expandir el fallo, el error, hasta sus últimas consecuencias.

Al igual que el bar de Bravo Murillo, nuestro Nebraska necesita adeptos que acudan cíclicamente a él, que adquieran un compromiso como los adeptos del perrito caliente del dinner castizo por excelencia que nunca lo cambiaron por un Starbucks. Nebraska busca gente que quiera cuestionar el binomio éxito-fracaso, que quiera compartir los suyos con los demás, que quiera sentirse arropado por iguales y a la vez con ganas de poner a prueba toda esta gran escenografía de la que formamos parte.
Puedes leer un poco más sobre el origen del proyecto
El origen
aquí
Estructura
Este proyecto se articula mediante diferentes sesiones a lo largo del curso. El calendario provisional incluye 1 sesión cada dos meses, aunque al tratarse de un proyecto con distintas voces y sin ninguna atadura institucional, podrán acordarse más reuniones. Entre sesiones físicas se pretende generar cierta comunicación 2.0 entre el grupo para así mantener vivo el espiritu Nebraska.